jueves, 11 de agosto de 2011

Miradas III



En Tarazona de Aragón, año 63, el toro "Nevado" de Hermanos Ramos Matías -¿en este tiempo Urcola?-, corneó a Jaime Ostos en la ingle y éste se desangró en segundos. Los médicos firmaron el parte de defunción, se le dió la extremaunción y se publicó su muerte. Resucitó gracias a Ángel Peralta.


























Toda ciencia viene del dolor. 
El dolor busca siempre las causas de las cosas, 
mientras que el bienestar se inclina a estar quieto
y a no volver la mirada atrás



















































2 comentarios:

Juanito dijo...

Estas tres Fotografías, son el VALOR EL ARTE Y EL SENTIMIENTO de toda una vida que solo pueden vivir los ¡TOREROS!.

Anónimo dijo...

Lo lamentable es que toda la categoría que como torero tenía para mi, la ha tirado arrastrandose por algunos platós de televisión como un marujón impropio de todo un hombre que tuvo los cojones de regar con su sangre muchos ruedos, esos coj... de antes son los que le falta ahora para dejar pasas esos euros que le dan para contar chirmes.

Natalio Luján